Los invernaderos son estructuras diseñadas para controlar el entorno de cultivo de las plantas, ofreciendo condiciones óptimas de temperatura, humedad y luz solar. Son herramientas esenciales en la agricultura moderna, permitiendo el cultivo de una amplia variedad de productos en cualquier momento del año, independientemente de las condiciones climáticas externas. Por sus grandes propiedades se han convertido en la opción por la que más optan los agricultores para proteger y sacar adelante sus cosechas. 

¿Cómo se puede construir un invernadero?

• Invernaderos tradicionales: su estructura suele estar hecha de materiales como vidrio, policarbonato o plástico y pueden tener forma de domo, arco o rectangular. Son construidos sobre una base sólida y pueden ser fijos o desmontables.

• Invernaderos hidropónicos: están diseñados para el cultivo hidropónico, un método que utiliza agua en lugar de suelo para cultivar plantas. Suelen ser estructuras cerradas que recirculan el agua y los nutrientes, optimizando el crecimiento de las plantas.

• Invernaderos solares pasivos: estos aprovechan la energía solar para mantener una temperatura óptima durante todo el año. Se construyen con materiales que absorben y retienen el calor y están diseñados para maximizar la entrada de luz solar.

Beneficios de implementar los invernaderos

1. Producción constante: los invernaderos permiten cultivar productos fuera de temporada, ya que no son dependientes del clima, lo que garantiza un suministro constante de alimentos frescos durante todo el año.

2. Control del clima: al controlar la temperatura, humedad y luz solar, los invernaderos crean un entorno óptimo para el crecimiento de las plantas, lo que aumenta la calidad y el rendimiento de los cultivos.

3. Protección contra plagas y enfermedades: al estar cerrados, los invernaderos ofrecen una barrera física contra plagas y enfermedades, reduciendo la necesidad de pesticidas y productos químicos.

4. Uso eficiente de recursos: los invernaderos pueden ser diseñados para utilizar de manera eficiente el agua y la energía, lo que reduce el desperdicio y el impacto ambiental de la agricultura.

5. Maximización del espacio: Los invernaderos permiten cultivar más en un espacio limitado, lo que es especialmente beneficioso en áreas urbanas o con suelo de baja calidad.

6. Los cultivos tienen mayor nivel nutricional: según expertos, los productos derivados bajo los conocidos plásticos para invernadero, son de mejor color, tamaño, sabor y más jugosos, ya que cada situación es controlada y manipulada para beneficiar a las plantas.

7. Reutilización de agua: es posible volver a usar el agua que va sobrando y que no es absorbida por la planta, para nuevos riegos u otras labores exteriores.

Los invernaderos son herramientas versátiles y eficientes que juegan un papel crucial en la agricultura moderna. Desde la producción constante de alimentos frescos hasta la protección del medio ambiente, los beneficios de los invernaderos son abundantes y están destinados a seguir siendo una parte integral de nuestro futuro agrícola.

A continuación Flor del Campo y Erley Madrid nos van a ampliar más información sobre los invernaderos y cómo fueron aplicados para la producción de tomate.